viernes, 10 de diciembre de 2010

Historia

Así se cuenta tradicionalmente la Historia de esta fiesta que se celebra en honor de San Antón a principios de Septiembre

Historia de los Mosqueteros

La política intransigente de Felipe II hace crecer el descontento de la población morisca y el aumento de los grupos de monfíes. Esta situación provoca enfrentamientos entre los moriscos y los cristianos como el sucedido en Béznar en torno al año 1.566. Sucedió que una fracción de la partida de Ibrahín Agad de la Zubia de los monfíes del Nazcoz de Nigüelas atacó al Beneficiado y a su séquito cuando se dirigían a dar el Santísimo a un enfermo. Resultando muerto el Sacristán y un labrador, siendo cautiva la hila de éste, María Trinidad y robado el Santísimo que era conducido en el porta-viáticos.
Conocido el suceso, el pueblo se reunió en la plaza y los hombres querían perseguir a los monfíes si no hubiesen sido impedidos por la autoridades. En esta confusión se presentó un alférez de los tercios de Flandes, D. Martín Alonso de Frías, el cual organizó una Hermandad cuya principal misión era rescatar el Santísimo, para ello acudieron al Marqués de Mondéjar D. Luís Hurtado de Mendoza que les concedió 25 mosquetes y arcabuces.
Por los corredores (prácticos, escuchas y enlaces) se conoció que el campamento de los monfíes se hallaba a la parte izquierda del Barranco de Tablate sobre un Tajo y entre dos pequeñas lagunas.
El ataque de 30 mosqueteros, auxiliados por 11 corredores bajo el mando de D. Martín Alonso de Frías, sorprendió a los monfíes de la Lagunilla sufriendo una terrible derrota. Se liberaron nueve cautivos de los veintitrés que tenían y entre ellos María Trinidad que portó entre sus manos el porta-viáticos con el Santísimo hasta Béznar, donde entregó al Beneficiado. La Sagrada forma fue conducida al vacío al tiempo que se producían las primeras descargas en honor al Santísimo.


Como premio, los mosqueteros recibieron coronas de flores, origen de los adornos de flores que llevan sus sombreros.
Los solteros recibieron de sus prometidas las cintas de los cuellos de sus camisolas, aquí está el origen del adorno de las nueve moñas de seda y de los dos lazos de mayores dimensiones llamados de la EME, inicial de "Ave María ". 
 Desde hace siglos se recuerdan aquellos hechos con desfiles y procesiones a primeros de septiembre.